Exceptuados algunos colegios de la élite bogotana, a los Colombianos no se nos enseña nuestra propia historia. Esta parece ser la premisa que motiva a Antonio Caballero a escribir Historia de Colombia y sus Oligarquías (1498-2017).
Esta versión de la historia de Colombia, nos dice Caballero, es la historia que no se ha contado: El relato de los vencidos. Uno que no le pone maquillaje a la desmedida ambición de los conquistadores, al arribismo de los criollos y al brutal pragmatismo de una realeza que no pudo apretar todo lo que abarcó: Ese gran imperio donde no se ponía el sol.
Pero tal vez lo más importante de esta obra que está escribiendo por entregas el siempre incisivo Caballero es que nos hace caer en cuenta de que muchas de nuestras dolencias son más viejas de lo que pensamos. Que algunos de esos problemas que parecen nuevos son consecuencia de antiguas coyunturas o que han estado ahí casi desde siempre, encarnados antes en la cosmovisión de algún marqués que no era Americano pero tampoco Europeo, en la traición de algún gran señor que no le cumplió sus promesas a nuestros primeros insurrectos.
Se trata de una prosa cuidadosa, escrita en un lenguaje culto pero muy cercano, muy colombiano, adornado con citas muy pertinentes de historiadores, poetas y otros tantos que con sus testimonios ayudan a desenredar el hilo de nuestra historia. Está escrita en un lenguaje sofisticado pero sencillo: Probablemente al alcance de los lectores más jóvenes. Sería maravillosa como una lectura seminal en el currículum de las clases de historia de cualquier colegio.
Como es de esperarse, Antonio Caballero es implacablemente crítico: Esta no es, como siempre, la historia de una iglesia y un imperio que intentaron poner freno al horror de la conquista haciéndole caso, entre otros, a los recuentos de un Fray Bartolomé de Las Casas, sino la historia de una iglesia y un imperio que se acostumbraron a ese horror, que lo perpetuaron y lo coadyuvaron a conveniencia.
Es importantísima entonces esta obra porque, sin victimizarnos, nos permite una visión más crítica de la conquista y de nosotros mismos: De esta gente hecha a retazos que somos los colombianos. Es una obra que nos permite un poderosísimo tipo de instropección porque escudriña en el pasado para señalar nuestros más antiguos resabios.
En el momento en el que esta reseña se escribe, la quinta entrega titulada "La Desgraciada Patria Boba" está en circulación gratuita a través del sitio web de la Biblioteca Nacional, que merece grandes elogios por poner en marcha esta empresa literaria que pone una voz tan interesante al estudio de nuestras memorias y que, con suerte, despertará en las nuevas generaciones un renovado interés por saber como es que el río de la historia nos ha traído hasta acá.
Descargue el libro haciendo click aquí.
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